Los populismos se han propagado por diversos países del mundo son claros ejemplos en Latinoamérica: Venezuela, Nicaragua, Bolivia; Pero últimamente en los lugares donde menos se pensaba tenían donde florecer han surgido con un renovado aire y con más fuerza que nunca es el caso de Europa, en países como España e Italia. El populismo como todas las ideologías tienen por objetivo captar la atención de las masas con el fin de lograr su adhesión a un proyecto político que buscar remodelar la democracia según el sentir de sus caudillos capitalizando las necesidades del pueblo para prometer utopías políticas que garantizarán la llegada al poder al lograr su adhesión al proyecto. En lo que he podido entender el populismo se degenera en totalitarismo, así es el caso del nacional-socialismo alemán, la Cuba de Castro y también el que cada vez se va perpetuando en Venezuela.
El caso de venezuela es llamativo, hace unos años no se pensaba sino en una dictadura comunista, al estilo de su fiel modelo, Cuba, sin embargo la realidad parece distinta, ya que para pesar de muchos el presidente Maduro no era tan ignorante en cuanto a sus alianzas para permanecer en el poder y ha logrado convocar elecciones anticipadas, clausurar un parlamento de mayoría opositora y además contar con el respaldo militar de la guardia nacional bolivariana, que ha sido la garante de su continuidad en el poder. De hecho ha logrado desarticular la unidad de la oposición, además de conservar el favor de una gran porción del pueblo, que a pesar de las crisis económicas por las que pasa a causa de su hiperinflación, (de hecho registra la inflación más alta del mundo) y las sanciones económicas internacionales, ha mantenido los altos sueldos de funcionarios y militares, que contrasta con el absurdo salario mínimo que recibe el venezolano promedio. La situación es de miedo pero me lleva a pensar en Stalin, su estilo de socialismo fue uno muy controlador y de muchas transformaciones políticas con respecto a su antecesor Lenin, de hecho la URSS de Stalin es catalogada como un totalitarismo, lo que demuestra que el totalitarismo no es una ideología de derechas, como muchas veces se presentó al colocar de ejemplo la figura de Hitler, de hecho en el bloque comunista murieron más personas de hambre, una hambruna provocada, que Judíos en la "solución final" de los nazis, y aunque no se conoce de asesinatos a gran escala y de manera sistemática en venezuela, es probable que el día en que la dictadura de Nicolás Maduro reconozca lo que es, y se declare a sí misma como la única fuerza autorizada en el país, con toda seguridad el camino a seguir será la eliminación sistemática de las fuerzas opositoras.
El tema en sí mismo es largo y merece la pena investigarlo de la manera más pedagógica, documentando la realidad que se está viviendo y comparándola con aquellas realidades que dejaron su testimonio para comprender nuestra época, por e momento esto es lo que pienso al respecto. En otra oportunidad abordaré el tema desde otras perspectivas y con más argumentos, sin embargo por el momento podemos vislumbrar que el populismo y el totalitarismo tienen muchos aspectos en común y al parecer una cosa lleva a la otra, esto será objeto de posteriores discusiones.
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